CARTA
Queridas hermanas:
Soy Babotte no si os acordaréis de mí, pero fui el novio de Martine al que llamábais el poli bueno porque era un buen policía. Cuando salía con Martine todo era secretismo pero lo pasábamos muy bien juntos. Un día la pedí matrimonio y aceptó. Al decírselo a vuestro padre, se enfureció, y no aceptó lo nuestro. Teniais tanto miedo de vuestro padre que huisteis, y lo entiendo. Sin embargo sentíaun odio terrible hacia vuestro padre, y lo metí entre rejas. Entonces vuestro padre me miró directamente a los ojos, a través de su celda y me dijo que haría todo lo posible por destrozarmi vida amorosa.
Diez años después, vuestro padre salió de la cárcel el mismo día en el que yo me casé con Babette. Después, fuimos de luna de miel a Australia, donde este nos localizó. Intentó matarnos, dije a Babette quese fuera con vosotras, y que yo me encargaría de aquel demente. Ahora estará cansada, supongo. No sabehablar en nuestro idioma, pero es estupenda.
Espero que la acogáis en vuestra casa, al igual que me acogisteis vosotras a mí en vuestros corazones. Babette os hará cualquier tarea de la casa a cambio de un poco de compasión.
Tal vez, para cuando termineis de leer esta carta, estaré muerto, pero Martine si eres tú la que esta leyendo esto, quiero que sepas que siempre estaré vivo en tu corazón.
Babotte
Soy Babotte no si os acordaréis de mí, pero fui el novio de Martine al que llamábais el poli bueno porque era un buen policía. Cuando salía con Martine todo era secretismo pero lo pasábamos muy bien juntos. Un día la pedí matrimonio y aceptó. Al decírselo a vuestro padre, se enfureció, y no aceptó lo nuestro. Teniais tanto miedo de vuestro padre que huisteis, y lo entiendo. Sin embargo sentíaun odio terrible hacia vuestro padre, y lo metí entre rejas. Entonces vuestro padre me miró directamente a los ojos, a través de su celda y me dijo que haría todo lo posible por destrozarmi vida amorosa.
Diez años después, vuestro padre salió de la cárcel el mismo día en el que yo me casé con Babette. Después, fuimos de luna de miel a Australia, donde este nos localizó. Intentó matarnos, dije a Babette quese fuera con vosotras, y que yo me encargaría de aquel demente. Ahora estará cansada, supongo. No sabehablar en nuestro idioma, pero es estupenda.
Espero que la acogáis en vuestra casa, al igual que me acogisteis vosotras a mí en vuestros corazones. Babette os hará cualquier tarea de la casa a cambio de un poco de compasión.
Tal vez, para cuando termineis de leer esta carta, estaré muerto, pero Martine si eres tú la que esta leyendo esto, quiero que sepas que siempre estaré vivo en tu corazón.
Babotte